La exploración de nuestra apariencia

Jach. Autorretrato doble. Imagen digital

"Pasamos más tiempo del necesario pensando

en quienes somos y en lo que queremos ser; 

construimos una versión perfecta de nosotros mismos

y hacemos todo lo que podemos para lograr ser

esa imagen superdotada del yo."

Andrés "Medi" Medina

I

"Pinto autorretratos porque estoy mucho tiempo sola.
Me pinto a mí misma, porque soy a quien mejor conozco."

(Frida Kahlo)

Jach. Autorretrato. 2000,  Vaciado en yeso,
46x28x27 cm.

En la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado realizamos nuestro autorretrato para dibujo, pintura y escultura (en esta ultima un vaciado en yeso). Ya que el tema del autorretrato permite continuar con el estudio de  la figura humana ya que da la oportunidad de estudiar la cabeza, además de que implica el estudio de una posición o actitud determinada. El retrato puede realizarse  sin necesidad de un modelo, no hay limite de  tiempo y se puede realizar en cualquier hora. No hay mejor modelo que uno mismo, por tiempo o disposición.

II

Si bien  hay pintor, dibujante, escultor que no haya pintado, dibujado o modelado muchas veces su propio autorretrato, la practica del autorretrato se ha extendido  gracias a la invención de la fotografía y gracias a sus avances en los últimos años se puede captar de manera más rápida la apariencia externa.

III

Los selfies son en la actualidad la expresión social más importante gracias a las plataformas de las redes sociales así que los autorretratos  no solo implican el estudio o representación de una imagen en una obra plástica (o la aproximación al ser) sino que ademas implican la necesidad de compartir nuestra apariencia con los demás, somos gregarios y nos importa como nos ven los otros, es una parte significativa de mostrar quienes fuimos y quienes somos y claro también esta el hecho de que nuestro cerebro adora el reforzamiento de ego que se da por los cumplidos

IV

Jach. Autorretrato
 Imagen digital

Las nuevas tecnologías nos ayudan con nuestra obsesión de vivir fascinados con nuestra propia imagen que también alimenta nuestro ego y no es fácil escapar del embrujo que genera. Pero no solo nos mostramos ante los demás a través de imágenes sino que también  "lo que importa ahora es ser uno mismo absolutamente, florecer independientemente de los criterios del Otro; el éxito visible, la búsqueda de la cotización honorifica tienden a perder su poder de fascinación, el espacio de la rivalidad interhumana deja espacio a una  relación pública neutra  donde el Otro despojado de todo espesor, ya no es hostil ni competitivo sino indiferente, desubstancializado" 1                      

V

"Narciso llega al umbral del conocimiento de sí mismo enamorándose de su propia imagen. Por fin solo, contempla el reflejo sobre las aguas del manantial (...) Se siente extasiado con la creencia de que la imagen refle­jada es Independiente. Lucha por alcanzar a la ‘otra persona’. Súbitamente observa con ojos nue­vos. Descorazonado, mira el ma­nantial sin hacerse preguntas (...) El goce de la primera mirada no dura. Se pro­pone desesperadamente alcan­zarla. Su Impotencia es mayor dado que no hay una gran dis­tancia que los separe. Finalmen­te, Narciso toma conciencia de su error y se percata que su autosuficiencia lo hace tan defi­ciente. La pena lo destrozaba, y sin embargo, se regocijaba en su tormento sabiendo que de esta manera su otro self le sería fiel pasara lo que pasara (...) Narciso abrazó la imagen re­flejada en el manantial por últi­ma vez mientras que sus lágrimas rodaban. Ovidio relata que Nar­ciso golpeó su cuerpo hasta que lo destrozó. (...) del cuerpo desvanecido de Narciso brotó una hermosa flor." 2

Fuentes

1  Lipovetsky, G, La era del vacio; trad. J Vinyoli y M. Pendax, 4ta Edición, Barcelona, Anagrama 2006, p. 44
2 Narciso: Un mito contemporáneo. Susana Mayer
El mito de narciso en Kierkegaard y Lipovetsky. Dora Gladis VillalBa
"Recontrucción del ego" El Fancine, año 5 numero 52, feb-marzo